Hecho Historico

Revolución del 20 de octubre de 1994

Ante el descontento general por el gobierno totalitario de Jorge Ubico, este se vio obligado a renunciar el 1 de octubre de 1944. Su sucesor, Federico Ponce Vaides, fue derrocado por medio de un movimiento cívico-militar el 20 de octubre de 1944. Se formó una junta de Gobierno que promulgó la nueva Constitución de la República de Guatemala de 1945.

Hoy, el Congreso de la República se une a la conmemoración de los 70 años de aquella gesta histórica, y ratifica su compromiso de legislar a favor del desarrollo integral del país y procurar el bienestar común de sus habitantes. Esta fecha histórica se ve reflejado en los murales del Salón del Pueblo, de esta alto Organismo, donde narra facetas de lo vivido. En la Revolución del 1944, uno de los logros polémicos fue la implementación de la reforma agraria. Otros logros, constituyen el reconocimiento y formación del derecho al trabajo, la creación del Comité Nacional de Alfabetización, así como también las escuelas tipo Federación, la Construcción de la Carretera al Atlántico y el Puerto de Santo Tomas de Castilla. Figuran también, entre los logros la creación del Comité Nacional de Alfabetización, instauración de la formación Primaria obligatoria, creación del Banco de Guatemala, surgimiento del Instituto de Fomento de la Producción (Infop) y la creación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Además, la emisión del primer Código de Trabajo, se crea el Departamento de Fomento Cooperativo, Guarderías y Comedores Infantiles, Banco Nacional Agrario, la Ciudad Olímpica junto al Estadio La Revolución (hoy Doroteo Guamuch) y el edificio de la Biblioteca Nacional y el Archivo nacional. Otros logros, son la Universidad Popular; la Primera Facultad de Humanidades de la Región, la Dirección de Bellas Artes, el Coro Guatemala, la Orquesta Sinfónica Nacional, La Construcción de la Hidroeléctrica Jurún Marinalá, la cual quedó inconcluso debido al derrocamiento del Gobierno Jacobo Árbenz Guzmán.

76 AÑOS DE HISTORIA

Como repaso, el escritor José Antonio Móbil, en su libro: La Década Revolucionaria 1944-1954, señala que después de la renuncia del dictador Jorge Ubico, una junta militar se hizo cargo del poder ejecutivo, la cual se disolvió el 4 de julio de 1944 para instaurar el mando en el General Federico Ponce Vaides, en calidad de presidente provisional. De julio a septiembre del mismo año, Ponce comenzó a dictar medidas coercitivas contra la ciudadanía, apoyado por el Partido Liberal Progresista, con el objeto de perpetuarse en el poder, relata el escritor citado. Para que se diera esta revolución, hubo situaciones políticas previas y los principales actores fueron profesionales, militares, estudiantes universitarios y maestros, a los que pronto apoyaron otros sectores ciudadanos, principalmente de extracción urbana y el resultado es lo que muchos han llamado “la Primavera democrática”. Al respecto, la Asociación de Amigos del País, relata el hecho histórico, así: “el foco militar del alzamiento estuvo en el cuartel Guardia de Honor, bajo el comando del Mayor Francisco Javier Arana. Aún, cuando se venía gestando desde antes, comenzó a materializarse en los meses de mayo y junio del año citado, con acciones de rebeldía, desobediencia civil y manifestaciones populares contra el régimen de Jorge Ubico, quien gobernaba Guatemala desde 1931”.

EJÉRCITO Y CIVILES REVOLUCIONARIOS

Antonio Móbil, relata que el 20 de octubre de 1944 selló por primera vez en la historia republicana de Guatemala la unión entre ejército y civiles revolucionarios. Luego de la rendición de los dos bastiones militares defensores del gobierno de Federico Ponce, el mandatario y su gabinete levantaron la bandera blanca del cese de hostilidades. Para ello, refiere el escritor, fue necesario que los combatientes revolucionarios llegaran al acuerdo de integrar un mando unificado integrado por Francisco Javier Arana, representando a los jóvenes oficiales de la Guardia de Honor y Jacobo Árbenz Guzmán y Jorge Toriello Garrido, en representación de los sectores militares democráticos egresados de la Escuela Politécnica, así como a los estudiantes, obreros y políticos que coadyuvaron a derrocar las tiranías de Ubico y Ponce Vaides. Los dirigentes exigieron telefónicamente la renuncia escrita de Ponce, desde la embajada de Estados Unidos. Después de solicitar la mediación del cuerpo diplomático y después de cuatro horas de negociación, ambas partes acordaron los términos de la rendición del gobierno y el cese total de hostilidades de las fuerzas militares que lo apoyaron.